dissabte, 31 de març del 2012

DIARIO DE TIERRA


Raul me encanta dedicarte esto, así te 

lo prometí hoy comiendo en la Barceloneta
y como te dije en su momento el amor desaparece
y las manos quedan.

Transcripción de un mail mandado el 19 Abril 2010 a las 22:47

Diario de tierra:

Hola navegante del Polo Sur; puedes ver la luna?




Acabo de recibir tu mail y no puedo esperar a mañana a reenviarte el que te quise mandar esta mañana, es decir, inmediatamente después de que ponga mi culo en el despacho te mandaré el que te quise mandar (ayer para ti ya!).... tu en alta mar a bordo de un barco científico buscando en las profundidades del mar yo en mi monotonía real.


Me siento emocionado también, me gustan las relaciones a distancia que no comprometen a nada más que a dejar los dedos bailar tecleando sobre plástico al ritmo de la música que se me antoja al momento (ahora mismo suena Sabina y sus "Peces de ciudad" tan imprescindible!) más inesperado. Como puede ser este momento tan real? el momento de pensarte y de echarte de menos yo también! Me has hecho feliz esta semana también... tus besos, tus caricias,tu ternura y tu inmenso trozo de carne! Gracias, muchas gracias por hacerme sentir vivo!

Ahora no tengo miedo porque no estas. Cuando vuelvas del lejano mar que podría marearte, volverá mi miedo, siempre lo tengo, soy consciente que vivo de una manera que crea adicciones, si intento controlar mi actitud intentando no acercarme a ti mediante estos mails o estas palabra, no seré yo, no crearé la dependencia de la cual soy esclavo, no crearé nada, porque no escribiré, si lo hago, se que puede prestarse todo a confusión. Por lo que he decidido pasármelo todo por el forro y escribirte siempre que me apetezca... tardes lo que tardes, una semana, un mes, un año o no vuelvas nunca más y te conviertas en un buen recuerdo. Si se me va la pinza -cosa más que probable- ya intentaré reconducírlo todo al final -dudo que entonces recuerde todas las palabras e intenciones. Mi memoria de pez a veces me juega buenas pasadas, o justifica mi cobardía-

Voy a intentar no quererte mucho y a quererte bien. Voy a intentar no crearte expectativas y a que me sientas muy cercano. Voy a intentar a que no te enamores de mi para que asi, si te enamoras al desenamorarte puedes tener la alegría de que seguro volverás a enamorarte de otro que te pueda querer como tu quieres ser querido. Voy a intentar ser tu amigo y tu bálsamo... tu mano y tu pie, tu diente hincado y tu poder... voy a intentar ser yo para confundirte del todo y así puedas llegar a quererme como soy! Con espacio suficiente y paciencia se me llega a querer bien, a corto plazo me convierto en un ser insoportable... lo sé!

Ahora eres la calma en mi mar, mi último viaje lunar, eres mi sombra, refugio y hogar, mi dulce recuerdo en un vaso de cola-cao. Eres una semana de acción, un repentino viento que me marea de bar en bar, que me cala, que me zarpa sin mal, que me come sin llenar, y me reporta a unas ramblas sin sal. Eres eso que ni se sabe quedar  ni se sabe llorar. Eres un gran desconocido a quien he querido llegar. Y zas.... te vas! que bien, que cerca y que lejos, que rodeado de mar... wow! te envidio (te lo decía en el mail de esta mañana ya lo leerás) por estar tan cerca de este mar que anhelo y me abruma, ese mar que si le das la vuelta mundial (ahora estas fisicamente en el polo sur) el sábado nos bañaba los pies en Sant Pol... ese mar que nos espera cuando vuelvas. 



Cómo soy un tipo regalador y generosos (de eso no tengas nunca ninguna duda) quiero regalarte estas palabras (que nos son mías però quiero sean tuyas ahora):

Necesito del mar porque me enseña:
no sé si aprendo música o conciencia
no sé si es ola sola o ser profundo
o sólo ronca voz o deslumbrante
suposición de peces y navíos.
El hecho es que hasta cuando estoy dormido
de algún modo magnético circulo
en la universidad del oleaje.
No son sólo las conchas trituradas
como si algún planeta tembloroso
participara paulatina muerte,
no, del fragmento reconstruyo el día,
de una racha de sal la estalactita
y de una cucharada el dios inmenso.
Lo que antes me enseñó lo guardo! Es aire,
incesante viento, agua y arena.

Pablo Neruda


Amigo/amado, yo te quiero y voy a quererte y a estar. Pero nunca pidas más.Yo soy como soy. Hago lo que no pido, pido lo que no doy.... no te preocupes, a mi me duele más que a nadie. Sólo necesitamos tiempo para ser tu y yo. El amor siempre desaparece; las manos no.